lunes, 30 de mayo de 2016
lunes, 23 de mayo de 2016
CARACTERES DEL PODER DEL ESTADO
CARACTERES DEL
PODER DEL ESTADO
1. ORIGINARIO
El poder del Estado es
natural, no deriva de ningún otro poder y se basa en la existencia de un orden
jurídico, a través del cual ejerce su autoridad. Es Estado se organiza a sí
mismo y él establece límites.
2. GENERAL O
TOTAL
Alcanza a todas las
personas por igual
3. FORZOSO,
INELUDIBLE
Ninguna persona puede
escapar del poder del Estado; como asociación política es una modalidad de
agrupación a la cual el individuo está integrado. Independientemente de la
voluntad de las personas, el Estado ejerce sobre ellas su poder, de este modo
quedan sometidas a su mando, y su cumplimiento, a diferencia de otras
organizaciones a las que voluntariamente pertenecemos, por ejemplo, a un club
deportivo, un partido político, etc.
4. COACTIVO Y
OBLIGATORIO
Es la capacidad de imponer
sus mandatos por la fuerza.
5. SOBERANO
Es el carácter de
superioridad, es un rasgo distintivo del poder y del Estado. Es una cualidad
del poder, ya que no admite otro por encima de él. Según Maurice Duverger, “en
su sentido más simple se llama soberanía al supremo poder de mando, aquel que
pertenece a la más alta autoridad”.
Debemos diferenciar
soberanía interna de la externa:
La soberanía interna implica que el Estado, en su
relación con los individuos o grupos, tiene un poder supremo, puesto que
predomina su voluntad. Significa que toda otra organización está subordinada al
poder del Estado, existe porque el Estado la admite.
La soberanía externa es la que se manifiesta en las
relaciones entre los Estados, e implica la exclusión en toda subordinación de
un Estado respecto de los otros Estados, en el orden internacional. En este
caso la soberanía es sinónimo de independencia y de autodeterminación.
domingo, 15 de mayo de 2016
Estado: IMPORTANTE LEER
Para la próxima clase vamos a seguir con ESTADO y desarrollar los elementos que vimos en la clase pasada de forma esquemática.
Pueden leer del libro (está el link para descargarlo en etiqueta MATERIALES O http://bibliotecadigital.ceibal.edu.uy/recurso/32/)= solo lo pueden ver en equipos ceibal.
aqui tienen más material:
http://www.liceodigital.com/educivica/3estado.htm
Pueden leer del libro (está el link para descargarlo en etiqueta MATERIALES O http://bibliotecadigital.ceibal.edu.uy/recurso/32/)= solo lo pueden ver en equipos ceibal.
aqui tienen más material:
http://www.liceodigital.com/educivica/3estado.htm
martes, 10 de mayo de 2016
Propuesta Escrito Unidad I
EDUCACIÓN SOCIAL Y CÍVICA 3º 9 LICEO Nº19
Evaluación Primera Unidad:
Se plantea la siguiente actividad de carácter domiciliario.
Se sugiere la lectura detallada de los materiales de clase y apuntes, pudiendo ampliar la bibliografía.
Sobre el texto EL PAIS SIN PUNTA:
1. Lectura del texto.
2. ¿Cuál es para ti la idea principal que el autor quiere transmitirnos con este cuento?
3. ¿Qué opinión te merece la solución que adoptaron en el país sin punta, para que -las personas no infrinjan las normas?
4. ¿Crees que siempre que se comete una falta o infracción hay que repararla con un castigo? Explica tu respuesta.
5. ¿Qué piensas de las normas, en la familia, en la escuela, en el conjunto de la sociedad?
6. En el país sin punta, la gente es muy educada. Por lo que se ve han desterrado la violencia: ¿Crees que sería posible en nuestro país? Desarrolla.
7. ¿Qué impresión te ha producido el texto de G. Rodari?
FECHA ENTREGA 30 DE MAYO
El país sin punta
Juanito Pierdedía era un gran
viajero. Viaja que te viaja, llegó una vez a un pueblo en que las esquinas de
las casas eran redondas y los techos no terminaban en punta, sino en una suave
curva.
A lo largo de la calle corría un seto de rosas, y a Juanito se le ocurrió ponerse una en el ojal. Mientras cortaba la rosa estaba muy atento para no pincharse con las espinas, pero enseguida se dio cuenta de que las espinas no pinchaban; no tenían punta y parecían de goma, y hacían cosquillas en la mano. "Vaya, vaya", dijo Juanito en voz alta.
De detrás del seto apareció sonriente un guardia municipal. "¿No sabe que está prohibido cortar rosas?"
"Lo siento, no había pensado en ello."
"Entonces pagará sólo media multa", dijo el guardia, que con aquella sonrisa bien habría podido ser el hombrecillo de mantequilla que condujo a Pinocho al País de los Tontos.
Juanito observó que el guardia escribía la multa con un lápiz sin punta, y le dijo sin querer: "Disculpe, ¿me deja ver su espada?"
"¡Como no!", dijo el guardia.
Y, naturalmente, tampoco la espada tenía punta. "¿Pero qué clase de país es este?", preguntó Juanito.
"Es el País sin punta", respondió el guardia, con tanta amabilidad que sus palabras deberían escribirse todas en letra mayúscula.
"¿Y cómo hacen los clavos?"
"Los suprimimos hace tiempo; sólo utilizamos goma de pegar. Y ahora, por favor, deme dos bofetadas."
Juanito abrió la boca asombrado, como si hubiera tenido que tragarse un pastel entero. "Por favor, no quiero terminar en la cárcel por ultraje a la autoridad. Si acaso las dos bofetadas tendría que recibirlas yo, no darlas."
"Pero aquí se hace de esta manera", le explicó amablemente el guardia. "Por una multa entera, cuatro bofetadas, por media multa, sólo dos."
"¿Al guardia?"
"Al guardia."
"Pero esto no es justo; es terrible."
"Claro que no es justo, claro que es terrible", dijo el guardia. "Es algo tan odioso que la gente, para no verse obligada a abofetear a unos pobrecillos inocentes, se mira muy mucho antes de hacer algo contra la ley. Vamos, deme las dos bofetadas, y otra vez vaya con más cuidado."
A lo largo de la calle corría un seto de rosas, y a Juanito se le ocurrió ponerse una en el ojal. Mientras cortaba la rosa estaba muy atento para no pincharse con las espinas, pero enseguida se dio cuenta de que las espinas no pinchaban; no tenían punta y parecían de goma, y hacían cosquillas en la mano. "Vaya, vaya", dijo Juanito en voz alta.
De detrás del seto apareció sonriente un guardia municipal. "¿No sabe que está prohibido cortar rosas?"
"Lo siento, no había pensado en ello."
"Entonces pagará sólo media multa", dijo el guardia, que con aquella sonrisa bien habría podido ser el hombrecillo de mantequilla que condujo a Pinocho al País de los Tontos.
Juanito observó que el guardia escribía la multa con un lápiz sin punta, y le dijo sin querer: "Disculpe, ¿me deja ver su espada?"
"¡Como no!", dijo el guardia.
Y, naturalmente, tampoco la espada tenía punta. "¿Pero qué clase de país es este?", preguntó Juanito.
"Es el País sin punta", respondió el guardia, con tanta amabilidad que sus palabras deberían escribirse todas en letra mayúscula.
"¿Y cómo hacen los clavos?"
"Los suprimimos hace tiempo; sólo utilizamos goma de pegar. Y ahora, por favor, deme dos bofetadas."
Juanito abrió la boca asombrado, como si hubiera tenido que tragarse un pastel entero. "Por favor, no quiero terminar en la cárcel por ultraje a la autoridad. Si acaso las dos bofetadas tendría que recibirlas yo, no darlas."
"Pero aquí se hace de esta manera", le explicó amablemente el guardia. "Por una multa entera, cuatro bofetadas, por media multa, sólo dos."
"¿Al guardia?"
"Al guardia."
"Pero esto no es justo; es terrible."
"Claro que no es justo, claro que es terrible", dijo el guardia. "Es algo tan odioso que la gente, para no verse obligada a abofetear a unos pobrecillos inocentes, se mira muy mucho antes de hacer algo contra la ley. Vamos, deme las dos bofetadas, y otra vez vaya con más cuidado."
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